Un gaditano se disfraza de “etarra” para el carnaval de Cádiz, es detenido por conducir ebrio, y al verle el disfraz, los agentes de la Guardia Civil española le acaban imputando un delito de apología del terrorismo.
Para colmo, según han declarado conocidos del detenido, era un disfraz irónico que trataba de ridiculizar a los “etarras” y al nacionalismo vasco en general. Según cuentan, el hombre se disfrazó de esa guisa junto a cuatros amigos más, con intención de hacer una crítica a la organización vasca. Llevaban un cerdito con un carnet falso de Arnaldo Otegui pegado, una pancarta en la que aparecía un pene dibujado y una uve (PNV) y en la bandera vasca aparecían los colores de la bandera del orgullo gay. Nada de ello ha impedido que el susodicho haya sido imputado por “apología del terrorismo”.
No consta que llevasen pistolas de plástico como complemento al disfraz, aunque, de ser así, seguramente lo hubiesen acabado imputando también por tenencia ilícita de armas. Esto cada día da más miedo.